Hola mis niños!
Hoy hablaremos sobre los aditivos a nivel industrial...un tema para muchos desconocido, o lleno de mitos que normalmente van acompañados de una connotación negativa. Lo cierto es que la época en la que vivimos, en este caso relacionada con la alimentación, ha experimentado grandes cambios a nivel industrial, pues ya no es comparable la cocina tradicional de nuestros abuelos, ni sus formas de conservar o mantener la comida, de aprovecharla, los alimentos presentes en un supermercado...
Entonces, ¿qué son los aditivos?¿para qué sirven? Vamos con un poco de teoría:
1) Según el Código Alimentario Español, se define a los aditivos como las sustancias que pueden adicionarse de forma intencional a alimentos y bebidas, sin intención de cambiar su valor nutritivo, con la finalidad de modificar sus características, técnicas de elaboración o conservación, o para mejorar su adaptación al uso a que se destinan.
2) Por otro lado, el Codex Alimentarius Mundi de la Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO)y de la Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que un aditivo alimentario es:
- Cualquier sustancia (con valor nutritivo o sin él) que no se consume habitualmente como alimento ni se utiliza como ingrediente característico de éste.
- Se adiciona intencionalmente al alimento con una finalidad tecnológica (incluida la organoléptica) en la fabricación, preparación, tratamiento, envasado, transporte o conservación del alimento.
- Y directa o indirectamente provoca o puede provocar que dicha sustancia o sus derivados pasen a formar parte del alimento o afecten a sus características.
A fin de cuentas, el uso descontrolado de los aditivos no está libre de riesgos, por lo que aunque no debamos fiarnos nunca al 100%, para proteger la salud del consumidor y evitar fraudes económicos, se establecen normas legales que regulan su utilización por lo menos en la Unión Europea.
Para ello y muy importante, existe la LISTA POSITIVA DE ADITIVOS ALIMENTARIOS, donde se incluyen los que se pueden usar y los que no como tal, cumpliendo unas condiciones de pureza, tipo de alimentos donde se pueden utilizar, y cantidad.
Un aditivo puede crearlo un profesional, una empresa, un equipo de investigación... y cualquiera! Lo que pasa es que antes de entrar en la lista anteriormente nombrada se deben de entregar informes sobre TODA la información de éste, estudios de toxicología y riesgos para la salud, y resto de requisitos que más adelante evaluará la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA). Por último, para conseguir mayor protección está establecido que los aditivos se mantendrán bajo observación y serán revaluados cuando se estime necesario.
Como siempre, espero que hayan aprendido cositas nuevas que quizás no sabían y que haya podido resolver algunas dudas relacionadas con este tema. Siempre estará en vuestra mano fiarse o no fiarse de estos elementos, pero por lo menos que sea a partir de una concepción propia y no porque lo hayan leído en una revista de corazón o en un canal de cotilleos.
Muaaaacs!
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