El glucógeno y la glucosa son hidratos de carbono y aportan el componente energético más importante para la fibra muscular activa durante el ejercicio físico, de manera que una de las principales causas de fatiga muscular se asocia a la falta de disponibilidad de carbohidratos para la obtención de energía. El glucógeno es lo que se reserva en el músculo, y una vez que se desgasta se comienzan a utilizar otras fuentes energéticas.
Si no existe una disponibilidad adecuada de glucosa durante el ejercicio, la intensidad de éste va a disminuir, pues la energía que viene de la oxidación (degradación) de los lípidos (grasas) y/o de las proteínas no genera tanta energía por unidad de tiempo como los hidratos de carbono. Por tanto, el hecho de asegurar un buen aporte de éstos a los músculos resulta esencial no sólo para retrasar la aparición de la fatiga, sino también para elevar el rendimiento deportivo.
La ingesta de hidratos de carbono es fundamental en cualquier tipo de actividad física, pero especialmente en aquellas que su duración es superior a una hora.
Con todo esto solo quiero decirles que una dieta pobre en hidratos no es una dieta saludable, y mucho menos si eres deportista o practicas musculación nada más. Los buenos resultados llegan con la constancia y el esfuerzo, poco a poco con el tiempo. Y recuerda, todo lo que manipules de tu alimentación y no sea favorable para tu salud, así como de rápido llegue se va a ir en cuanto dejes esos hábitos.
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